Windows espía a los jugadores y la nueva IA reduce el rendimiento. ¿Lo sabías?

Cuando Microsoft presentó su Gaming Copilot como asistente para jugadores, prometió una mejor experiencia de juego gracias a la inteligencia artificial. Sin embargo, la realidad es un poco diferente. Los usuarios de Windows 11 descubrieron que la aplicación escanea silenciosamente capturas de pantalla de juegos, las procesa mediante OCR y envía los datos de vuelta a los servidores de Microsoft – y todo sin ninguna notificación.

Los datos se envían sin consentimiento

Todo el asunto comenzó en el foro ResetEra, donde un usuario compartió una captura de pantalla de la actividad de red de Windows 11. De ella se desprendía que la Xbox Game Bar envía regularmente información a los servidores de Microsoft. Además de las obvias preguntas sobre la privacidad, esto también planteó un problema práctico: la persona en cuestión estaba probando un juego bajo un NDA (acuerdo de confidencialidad), lo que, en caso de fuga de datos, podría llevar a la rescisión de la colaboración y a una multa.

Aunque el debate también se centró en qué exactamente envía el ordenador, la esencia permanece: muchos jugadores no están de acuerdo con que sus experiencias de juego sean grabadas y analizadas por alguien sin su conocimiento. Y por si fuera poco, la función «Model training on text» está activada por defecto – sin advertencias ni explicaciones.

Para cambiar esto, debe ir manualmente a la configuración de privacidad de Gaming Copilot y desactivar la función. De lo contrario, Microsoft entrenará tranquilamente su IA con sus datos.

Gaming Copilot reduce ligeramente el rendimiento

Pero eso no es todo. Algunos jugadores evitan la Xbox Game Bar como la peste – son conocidos los problemas con las actualizaciones que terminan en un bucle de instalación infinito, o la caída de la tasa de fotogramas debido a la grabación de clips en segundo plano. Con el Gaming Copilot activo, la situación es aún peor.

Isaiah Williams de TechRadar realizó una prueba práctica y midió una caída en el FPS promedio en Dead as Disco de 84-89 a 80-85 fotogramas por segundo. No es una catástrofe, pero definitivamente no es insignificante. ¿El principal culpable? Microsoft Edge debe ejecutarse en segundo plano para que Copilot funcione. Esto carga tanto el procesador como la memoria – y en ordenadores más débiles o dispositivos portátiles como el ASUS ROG Ally, donde Gaming Copilot ya está disponible, esto se notará aún más.

No es solo Microsoft, los asistentes de IA están en todas partes

Para ser justos – Microsoft no es el único que quiere integrar la IA en los juegos. Por ejemplo, Razer está preparando una versión beta de su Game Co-AI, que tiene como objetivo proporcionar a los jugadores consejos en tiempo real y después de los partidos. Y al igual que Gaming Copilot, esta herramienta también necesita datos de entrenamiento de los usuarios. Sin ellos, simplemente no funciona.

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La diferencia es que Razer ofrece su IA como un complemento opcional, mientras que Microsoft la integró directamente en la Game Bar – y la activó por defecto. Ese es precisamente el problema. Los jugadores no tienen problema con la existencia de asistentes de IA. Pero quieren tener control sobre lo que sucede con sus datos.

¿Qué opinas de las nuevas funciones de IA en Windows?

Fuente: Notebookcheck, TechRadar