¡La IA aprende por sí misma! ¿Es este el comienzo de la singularidad?

  • Científicos presentaron el sistema ASI-ARCH, que diseña, programa y prueba nuevas IA de forma autónoma
  • El progreso en la IA es ahora directamente proporcional a la potencia de cálculo disponible
  • El sistema ya ha descubierto más de 100 nuevas arquitecturas que superan los diseños humanos

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Marek Bartoš
Marek Bartoš
31. 7. 2025 22:00

El concepto de singularidad tecnológica, el punto en el que la inteligencia artificial comienza a mejorarse a sí misma de forma acelerada, se está convirtiendo en una realidad. Comprar curso de IA. El nuevo sistema ASI-ARCH es el primero en la historia en completar todo el ciclo científico sin intervención humana. No solo diseña nuevos modelos de IA, sino que los programa, los prueba y, basándose en los resultados, crea versiones aún más avanzadas. Estamos presenciando el nacimiento de una nueva evolución, donde la IA se desarrolla de forma completamente autónoma y nosotros somos solo observadores.

De la teoría a la realidad: ¿Qué es la singularidad?

Imagine la inteligencia artificial no como un alumno que solo cumple tareas dentro de reglas dadas, sino como un estudiante que comienza a diseñar sus propias asignaturas y a fundar sus propias escuelas para alumnos aún más inteligentes. Ese es precisamente el principio de la singularidad tecnológica. Antes, nosotros enseñábamos a la IA, como en el caso del ajedrez. Hoy, este principio se extiende a todos los campos y la IA comienza a enseñarnos cómo «jugar» a todo.

ASI-ARCH: Laboratorio autónomo en la práctica

Científicos presentaron el sistema ASI-ARCH, el primero en completar todo el ciclo científico por sí mismo. Es un equipo autónomo donde la IA diseña arquitecturas de nuevos modelos, los programa, los prueba y aprende de los resultados para las próximas generaciones. Algunos de estos «hijos» ya han superado en pruebas reales a los mejores modelos diseñados por humanos. Para mejorar la IA, basta con la propia IA.

El sistema funciona como una orquesta de cuatro roles principales:

  • Investigador: El cerebro creativo que genera nuevas ideas para arquitecturas.
  • Ingeniero: Traduce los diseños a código, los prueba, corrige errores y busca soluciones.
  • Analista: Monitoriza los resultados de los experimentos, busca tendencias en ellos y ayuda a acelerar la investigación.
  • Base cognitiva: Una enorme biblioteca de conocimientos de experimentos humanos y de IA, que se nutre, por ejemplo, de Hugging Face y ArXiv.

Diferencia con NAS

Los métodos existentes como Neural Architecture Search (NAS) permitían a la IA buscar las mejores soluciones, pero solo dentro de los límites establecidos por el ser humano. Era como buscar un camino en un laberinto preconstruido. Sin embargo, ASI-ARCH rompe estas reglas. No solo busca un camino, sino que construye nuevos laberintos más eficientes –diseña estructuras y combinaciones que a un humano no se le ocurrirían. En pocas semanas, el sistema realizó más de 1.700 experimentos y descubrió más de 100 arquitecturas de IA completamente nuevas y de vanguardia.

Ley de escalabilidad: Progreso bajo demanda

Por primera vez en la historia, se ha confirmado empíricamente la llamada «ley de escalabilidad de los descubrimientos». Los datos muestran claramente que el número de arquitecturas revolucionarias descubiertas crece directamente proporcional a la potencia de cálculo proporcionada. El doble de tiempo de GPU significa aproximadamente el doble de nuevos modelos de vanguardia. El progreso ya no está ligado a la genialidad o la casualidad, sino que se convierte en un proceso industrial que puede planificarse aumentando los recursos computacionales.

Ejemplo práctico: Pathgate Fusion Net

Una de las arquitecturas descubiertas por el sistema ASI-ARCH es Pathgate Fusion Net. Funciona como un despachador inteligente que evalúa en tiempo real la importancia de la información y decide cuán profundamente la envía al sistema. Gracias a esto, puede ofrecer el mismo rendimiento con una exigencia significativamente menor de potencia de cálculo. Este mecanismo eficiente no fue ideado por un humano, sino que surgió de la experimentación autónoma de la IA.

El comienzo de una nueva era

Cada mejora que ASI-ARCH descubre puede implementarla inmediatamente en sus próximas generaciones. Esto acelera continuamente todo el proceso de auto-mejora. Este «bucle infinito» es el comienzo práctico de una verdadera singularidad. La pregunta ya no es si llegará, sino cuándo. El futuro, en el que la IA se desarrolla por sí misma, comienza ahora mismo.

¿Cuál será nuestro papel en esta nueva era de la inteligencia artificial?

Sobre el autor

Marek Bartoš

Marek Bartoš je dynamickým lídrem, který dokáže přetavit inovativní nápady do světově úspěšných produktů, a teď se vrhá do světa umělé inteligence a AI zaměstnanců.… Más sobre el autor

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