El desarrollo del dispositivo de IA de OpenAI y Jony Ive supuestamente está plagado de problemas técnicos. ¿Qué está pasando?

  • OpenAI y Jony Ive se enfrentan a problemas técnicos en el desarrollo de su dispositivo de IA sin pantalla
  • Los principales problemas incluyen la definición de la personalidad del asistente de IA, la resolución de la privacidad y la garantía de una potencia de cálculo suficiente
  • El dispositivo debe estar encendido ininterrumpidamente sin necesidad de activarlo con una palabra clave, lo que complica su desarrollo

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Adam Kurfürst
Adam Kurfürst
6. 10. 2025 22:00

Las empresas OpenAI y Jony Ive se enfrentan a importantes obstáculos técnicos en el desarrollo de su esperado dispositivo de IA. Según un informe del Financial Times, el equipo está trabajando en un dispositivo del tamaño de la palma de la mano sin pantalla, que debería responder a estímulos sonoros y visuales del entorno, pero está encontrando problemas que podrían retrasar su lanzamiento al mercado, inicialmente previsto para 2026.

Problemas técnicos frenan el desarrollo

El proyecto surgió después de que OpenAI adquiriera la empresa io (fundada por el exjefe de diseño de Apple, Jony Ive, y el CEO de OpenAI, Sam Altman) por 6.500 millones de dólares en mayo de este año. Según fuentes del Financial Times cercanas al desarrollo, el equipo se enfrenta a tres desafíos principales que complican la finalización del producto.

La primera área problemática es la definición de la «personalidad» del asistente de IA. Los desarrolladores se esfuerzan por crear una personalidad equilibrada que sea útil, pero no intrusiva. Una de las fuentes describió la forma objetivo como «un amigo que es un ordenador, pero no tu extraña novia de IA… como Siri, pero mejor». El equipo está abordando cómo asegurar que el asistente sepa cuándo intervenir y cuándo terminar la conversación.

El segundo desafío son las cuestiones de privacidad asociadas con el concepto de un dispositivo encendido ininterrumpidamente. A diferencia de los altavoces inteligentes comunes, este dispositivo no esperará una palabra de activación, sino que percibirá constantemente su entorno, lo que genera preocupaciones sobre la privacidad de los usuarios.

El tercer y quizás más grave problema es garantizar una potencia de cálculo suficiente para ejecutar los modelos de OpenAI en un dispositivo de consumo. «Amazon tiene la potencia de cálculo para Alexa, Google [para Gemini, nota del editor] también, pero OpenAI ya se enfrenta a una falta de potencia de cálculo para ChatGPT, y mucho menos para un dispositivo de IA; primero tienen que resolver eso», dijo una de las fuentes cercanas a Jony Ive, según el Financial Times.

¿Cómo será y funcionará el dispositivo?

Según la información disponible, será un dispositivo del tamaño de la palma de la mano sin pantalla, que los usuarios controlarán mediante un micrófono, una cámara y un altavoz. Principalmente, debería colocarse sobre una mesa o superficie de trabajo, pero será lo suficientemente compacto como para llevarlo consigo.

La función clave será la capacidad de reaccionar a estímulos visuales y sonoros del entorno y responder a las solicitudes de los usuarios. El dispositivo debería recopilar información a lo largo del día que servirá para crear una «memoria» del asistente, lo que le permitiría proporcionar respuestas más relevantes y anticipar mejor las necesidades del usuario.

Se especula que OpenAI está colaborando con el fabricante chino Luxshare para la producción de hardware, aunque el ensamblaje final podría realizarse fuera de China. La compañía también está contratando activamente a exempleados de Apple y Meta con amplia experiencia en el desarrollo de hardware.

Lecciones de los fracasos de Humane AI Pin y Rabbit R1

El nuevo dispositivo de OpenAI y Jony Ive planea entrar en el mercado después de que dos productos similares – Humane AI Pin y Rabbit R1 – experimentaran fracasos significativos. El Humane AI Pin (vendido por 699 dólares, es decir, unos 14 500 CZK al tipo de cambio actual) fue descontinuado recientemente. El dispositivo se enfrentaba a problemas de sobrecalentamiento, una interfaz de usuario inusual y una inteligencia artificial de baja calidad.

La principal causa del fracaso de estos dispositivos fue, según los expertos, la ignorancia de la omnipresencia de los teléfonos móviles. «¿En un mundo donde los teléfonos inteligentes dominan nuestras vidas, por qué los consumidores pagarían un precio premium por un dispositivo inferior y redundante?», citó el portal CNET a Francisco Geronimo, vicepresidente de análisis de datos en IDC.

A diferencia de sus competidores fallidos, productos más exitosos como las gafas Meta Ray-Ban funcionan como un complemento de los teléfonos, no como su reemplazo. Hasta febrero de este año, se han vendido 2 millones de unidades, y las funciones de IA se presentan en ellas como un bono útil, no como el principal argumento de venta.

¿Lograrán OpenAI y Jony Ive tener éxito donde otros han fracasado?

Queda por ver si OpenAI y Jony Ive lograrán crear un dispositivo que funcione como un complemento con funciones realmente útiles. Dado el fiasco en torno a los dos «gadgets de IA» mencionados anteriormente, debería ser un producto que pudiera satisfacer no solo a los entusiastas de la tecnología, sino también a los usuarios comunes con problemas cotidianos; de lo contrario, sus posibilidades de éxito probablemente se reducirán drásticamente.

¿Crees que un dispositivo de IA independiente tiene sentido? ¿Qué debería ser capaz de hacer?

Fuentes: Financial Times, TechCrunch, Android Authority

Sobre el autor

Adam Kurfürst

Adam studuje na gymnáziu a technologické žurnalistice se věnuje od svých 14 let. Pakliže pomineme jeho vášeň pro chytré telefony, tablety a příslušenství, rád se… Más sobre el autor

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